martes, 20 de diciembre de 2011

El segundo.

Mil y un sábanas arropan y acomodan,
Protegen las costumbres,
Ocultan en memorias.
Sedas finas blancas, exhiben la presencia,
De unas más gastadas,
Manchadas de experiencia.
Sólido capullo, muralla de persona,
Vulnerable sólo al tiro de un hilo
Que de muy adentro se asoma.

domingo, 11 de diciembre de 2011

La etiqueta social de los muertos.

Hoy comencé a ver 'Six Feet Under' (altamente recomendable, si es que como a mí, te gusta el humor negro), y me puso a pensar en los velorios y funerales, y cuanto me desagradan. No es la idea de la muerte la que me fastidia, creo que con los años eso ya se va tomando como dado, sino toda la 'etiqueta social' detrás. 

Alguien se muere, la familia se entristece, y aún así, son ellos quienes deben de organizar todo un evento para que otras personas, menos afectadas, vengan a pagar sus respetos. El muerto está muerto, el velorio claramente no puede ser disfrutado por él. Los familiares más cercanos están hechos trizas, y francamente, dudo mucho que les importe un carajo lo que la familia extendida (a.k.a. personas que ves cada década o dos y que no fallan en decirte cuanto has cambiado desde la última vez... no shit.) les tenga que decir al respecto. Lo cual me hace pensar que, claramente, el evento tiene que ser diseñado para los "otros", es decir para la familia extendida, los amigos poco cercanos, etc. Aunque estoy segura que tampoco debe ser un evento muy deseable para ellos, entonces ¿cuál es el punto de todo? 

No sólo eso, sino que hay una serie de detalles detrás. Comencemos con el "mi más sentido pésame", frase célebre, recorrida en velorios de tal manera que pierde significado después de la quinta repetición. ¿Se supone que eso tiene que hacer sentir bien a uno? Porque yo no siento que significa algo, y hasta me parece que carece de emoción o sentimiento. Continuando, viene la seriedad absoluta. No hay velorio al que haya ido en el que haya presenciado alguna expresión de felicidad o tristeza. Entiendo que en situaciones como esas hayan pocas razones para estar felices, pero, vamos, un poco de tristeza y de sentimiento humano no estarían mal. Además, estoy segura que habrán muchas ocasiones en las que algo te hará sonreir... ¡Belcebú, qué insolente es aquel! ¡Quién se digna a no respetar con total seriedad a la familia!

Realmente, los velorios son un evento crudo, retraído de cualquier sentimiento humano. Pronto comenzaré a ver invitaciones por Facebook dando fecha y lugar, ojalá que no, porque poner "Not attending" sería ya un poco muy cruel, ¿no?

Yo no quiero tener un velorio. Y tampoco un funeral. A todos los (pocos) lectores que tengo, por favor, recuerden mis palabras cuando digo: Yo quiero que me quemen, metan mis cenizas en un cohete de fuego artificial, y me exploten por el cielo. Nada de trámites.

(Sé que me quejo de varias cosas en mi blog, pero no soy una persona amargada, lo juro.)

sábado, 3 de diciembre de 2011

'La crisis de identidad' - comic de un elefante confundido.

Adaptación de una fotonovela que hice para un trabajo de universidad.
(Hacer click para verlo en tamaño completo).