Hoy comencé a ver 'Six Feet Under' (altamente recomendable, si es que como a mí, te gusta el humor negro), y me puso a pensar en los velorios y funerales, y cuanto me desagradan. No es la idea de la muerte la que me fastidia, creo que con los años eso ya se va tomando como dado, sino toda la 'etiqueta social' detrás.
Alguien se muere, la familia se entristece, y aún así, son ellos quienes deben de organizar todo un evento para que otras personas, menos afectadas, vengan a pagar sus respetos. El muerto está muerto, el velorio claramente no puede ser disfrutado por él. Los familiares más cercanos están hechos trizas, y francamente, dudo mucho que les importe un carajo lo que la familia extendida (a.k.a. personas que ves cada década o dos y que no fallan en decirte cuanto has cambiado desde la última vez... no shit.) les tenga que decir al respecto. Lo cual me hace pensar que, claramente, el evento tiene que ser diseñado para los "otros", es decir para la familia extendida, los amigos poco cercanos, etc. Aunque estoy segura que tampoco debe ser un evento muy deseable para ellos, entonces ¿cuál es el punto de todo?
No sólo eso, sino que hay una serie de detalles detrás. Comencemos con el "mi más sentido pésame", frase célebre, recorrida en velorios de tal manera que pierde significado después de la quinta repetición. ¿Se supone que eso tiene que hacer sentir bien a uno? Porque yo no siento que significa algo, y hasta me parece que carece de emoción o sentimiento. Continuando, viene la seriedad absoluta. No hay velorio al que haya ido en el que haya presenciado alguna expresión de felicidad o tristeza. Entiendo que en situaciones como esas hayan pocas razones para estar felices, pero, vamos, un poco de tristeza y de sentimiento humano no estarían mal. Además, estoy segura que habrán muchas ocasiones en las que algo te hará sonreir... ¡Belcebú, qué insolente es aquel! ¡Quién se digna a no respetar con total seriedad a la familia!
Realmente, los velorios son un evento crudo, retraído de cualquier sentimiento humano. Pronto comenzaré a ver invitaciones por Facebook dando fecha y lugar, ojalá que no, porque poner "Not attending" sería ya un poco muy cruel, ¿no?
Yo no quiero tener un velorio. Y tampoco un funeral. A todos los (pocos) lectores que tengo, por favor, recuerden mis palabras cuando digo: Yo quiero que me quemen, metan mis cenizas en un cohete de fuego artificial, y me exploten por el cielo. Nada de trámites.
(Sé que me quejo de varias cosas en mi blog, pero no soy una persona amargada, lo juro.)
Alguien se muere, la familia se entristece, y aún así, son ellos quienes deben de organizar todo un evento para que otras personas, menos afectadas, vengan a pagar sus respetos. El muerto está muerto, el velorio claramente no puede ser disfrutado por él. Los familiares más cercanos están hechos trizas, y francamente, dudo mucho que les importe un carajo lo que la familia extendida (a.k.a. personas que ves cada década o dos y que no fallan en decirte cuanto has cambiado desde la última vez... no shit.) les tenga que decir al respecto. Lo cual me hace pensar que, claramente, el evento tiene que ser diseñado para los "otros", es decir para la familia extendida, los amigos poco cercanos, etc. Aunque estoy segura que tampoco debe ser un evento muy deseable para ellos, entonces ¿cuál es el punto de todo?
No sólo eso, sino que hay una serie de detalles detrás. Comencemos con el "mi más sentido pésame", frase célebre, recorrida en velorios de tal manera que pierde significado después de la quinta repetición. ¿Se supone que eso tiene que hacer sentir bien a uno? Porque yo no siento que significa algo, y hasta me parece que carece de emoción o sentimiento. Continuando, viene la seriedad absoluta. No hay velorio al que haya ido en el que haya presenciado alguna expresión de felicidad o tristeza. Entiendo que en situaciones como esas hayan pocas razones para estar felices, pero, vamos, un poco de tristeza y de sentimiento humano no estarían mal. Además, estoy segura que habrán muchas ocasiones en las que algo te hará sonreir... ¡Belcebú, qué insolente es aquel! ¡Quién se digna a no respetar con total seriedad a la familia!
Realmente, los velorios son un evento crudo, retraído de cualquier sentimiento humano. Pronto comenzaré a ver invitaciones por Facebook dando fecha y lugar, ojalá que no, porque poner "Not attending" sería ya un poco muy cruel, ¿no?
Yo no quiero tener un velorio. Y tampoco un funeral. A todos los (pocos) lectores que tengo, por favor, recuerden mis palabras cuando digo: Yo quiero que me quemen, metan mis cenizas en un cohete de fuego artificial, y me exploten por el cielo. Nada de trámites.
(Sé que me quejo de varias cosas en mi blog, pero no soy una persona amargada, lo juro.)
Muy complejo lo que planteas. La muerte está saturada de ritos desde que la humanidad es humanidad. En realidad, los ritos se han ido simplificando con el tiempo, especialmente en aquellas sociedades más liberales y de menor arraigo religioso. Además, creo que exageras un poco en tu apreciación de a quién sirve el rito. Creo que hay muchas personas que al perder a un ser querido encuentran reconfortante que otras personas los acompañen en ese momento duro. Creo que en algunos casos es casi un mecanismo de defensa contra la autodestrucción del que queda vivo. Podría imaginarme casos en que sentir esa compañía ha librado a algunas personas de largas depresiones o del suicidio. Por otra parte, tampoco te falta razón en señalar que muchos de los asistentes están ahí por chisme o por cumplir de mala gana un "deber social".
ResponderEliminarMe encantó tu versión de qué hacer con las cenizas después de la cremación. No se me había ocurrido algo tan ingenioso y simbólico a la vez. Yo antes quería que me cremaran y me echaran al mar (siempre me ha gustado el mar) o me pusieran en la tierra de algún jardín para servir de abono; pero luego pensé que ya iba a estar muerto y ser solo carne y huesos y que no me importaba lo que pasara después de morir. Les he dicho a todos que hagan lo que quieran con mi cadáver.
Claro, lo de tener a gente que esté ahí, sí me parece apropiado, pero fácil los velorios no son la manera en que yo lo haría.
ResponderEliminarJajajaja, tu lado ateo entró en razón?