Estaba leyendo un texto para mi curso de comunicación social, y me hizo pensar en algo que realmente me molesta. El texto básicamente hablaba sobre medios fríos y calientes. Para explicarlo con brevedad, un medio caliente vendría a ser aquel medio que te sobreexpone con estímulos, dejándote atontado y dejándote sin lugar a interpretación propia, o aportes propios. Un medio frío vendría a ser aquel que te da mucho menos información, y consecuentemente da pie a que cada persona trate de 'completarlo', dándole un aporte personal. Sencillamente, una película de acción o comedia vendría a ser más 'caliente' que una película de misterio. No hay mejores o peores, simplemente distintos.
En fin, mencionaron la utilización de medios calientes para impactar al público sobre temas en particular. El ejemplo utilizado fue mostrarle una escena devastadora de un choque a aquellas personas que infringían las leyes de tránsito vehiculares, así intentando... 'traumarlas'.
Lo que me lleva al tema principal. El uso de estos medios 'calientes' para manipular las mentes. Y cuidado, que esto puede ponerse medio polémico. ¿Cuántas veces he visto algún reportaje o anuncio publicitario sobre la pobreza o la falta de comida en algún lugar de África, en donde muestran las imágenes de niños más impactantes posibles? Y aquí muchos siempre se me vienen encima, pero, ¡qué estupidez! Me da nauseas cada vez que pasan uno de esos reportajes o anuncios, y automáticamente más del 50% de la audiencia se pone a meditar sobre el tema, sintiéndose completamente culpables de no hacer algo al respecto. No sólo eso, sino que automáticamente el, posiblemente antes festivo ambiente, se vuelve un cementerio, en donde si alguien cambia de tema a cualquier otra cosa rutinaria, se vuelve un completo desconsiderado sin alma.
Lo más impresionante es como pasa el momento, eventualmente, y nunca nadie hace nada al respecto, ni vuelvo a hablar del tema, hasta que, nuevamente, se presenta una ocasión parecida. Es la manipulación más brutal y cotidiana que he visto. Algo tan fácil de lograr, y aún así la reacción siempre es la misma. Y no es que yo sea una insensible, sino que no me parece la manera de llegar a la gente. Es la manera fácil, es la manera manipuladora, es la manera de jugar con las emociones de uno.
Sucede lo mismo en los anuncios en contra del cigarro, en donde en la misma cajetilla muestran a un viejito prácticamente muerto. Lo que me alegra saber (y yo no soy fumadora, pero defiendo a los que toman la decisión) es que por lo menos los fumadores, no se vuelven un mar de lágrimas y se dejan manipular por aquella imagen, porque según lo que he visto, siguen fumando.
Si quieren transmitir un mensaje, háganlo de una manera creativa, jueguen limpio. No se alimenten de nuestras emociones. Gracias.
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